lunes, 30 de noviembre de 2009

cuento zen.....

El Maestro dijo: es más fácil viajar que detenerse.

Los discípulos no comprendieron y le pidieron al Maestro que explicase el oscuro sentido de aquella sentencia.
Entonces contestó: porque mientras viajas hacia una meta, lo haces siempre asido y aferrado a un sueño...pero cuando te detienes, inexorablemente tu sueño se disipa como una nube ligera, y debes hacer frente a la realidad...
Pero entonces, ¿cómo podremos ser mejores de lo que somos si no tenemos propósitos ni sueños? preguntaron los discípulos.
Serás mejor de lo que eres sin proponértelo. Lo que se transforma de un modo genuino no suele regresar a lo que era. Enfrenta la realidad y sin quererlo, se producirá el cambio, y ya nada en ti podrá volver a ser lo que era.